sábado, 19 de diciembre de 2009

Alegoría de las navidades sudamericanas

En el tercer mundo Papá Noel, o Santa Claus —como me gusta llamarlo con ironía y con una sonrisa en el rostro— no es muy gordo, usa un traje con mangas cortas y la barba apenas crecida, no se pasea en un trineo estirado por renos voladores sencillamente porque acá tales cosas no existen.

Los niños lo conocen sólo por la televisión y es un personaje que se puede comparar a Mickey Mouse, porque todos creen que existe en algún lugar del mundo, pero tan lejos, que ya no se preocupan de escribirle una carta.


"Alegoría de las navidades americanas" de Salvador Dalí (Óleo sobre cartón, 1934)Sin embargo está presente en todas partes especialmente en esta época del año.Mickey Mouse™

***

Un viaje en bus a tempranas horas de la mañana no podría ser peor a más del calor y el intenso tráfico, pero se puede convertir en un suplicio cuando el espacio físico se ve sobrepasado y el viaje es largo.

Cuando por fin consigo un lugar, trato de relajarme, de pensar en cosas agradables, pero no puedo, es imposible. Entonces es cuando decido contemplar el paisaje que hay en el colectivo.

Frente a mí, un niño de unos cinco años, conversa con su madre. La interroga con toda la inocencia y la ternura que sólo alguien con pocos años en el mundo puede mantener.

—Mamá ¿Papá Noel tiene hijos?
—Claro, por eso se llama Papá Noel…

Madre hay una sola, nadie en el mundo podría responder mejor a una pregunta como esa.

Me reí sin disimularlo.

—...todos los niños son sus hijos —añadió la madre.

Por alguna razón pensé en el presidente de mi país. ¿Será él, escondido en un invernal traje rojo y en un país subtropical, el verdadero Papá Noel?

Por si acaso, no quise intervenir, ya era demasiado estar pendiente de la conversación.

Unas horas después, ya lejos de todo, Papá Noel seguía siendo el tema de conversación.

—Yo quiero pedirle eso a Papá Noel… —decía una niña a su madre señalándole algo.
—Papá Noel no existe —le respondió y yo no hice más que sonreír satisfecho, como Mickey Mouse al recibir su regalo navideño.

1 comentario:

  1. Lo que yo no entiendo ni tolero es que los gringos hacen miles de películas de navidad donde la moraleja es que Santa existe. NO entiendo qué sentido tiene hacer una moraleja de algo que es falso.

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