Caen
se retuercen
arrojados
llueven a pedazos
se esparcen
desahuciados
tocan fondo
ven la tierra aproximarse
violentamente
el cielo pintado de rojo
cubierto de negro
ya no sufren
ya el dolor parece un recuerdo
son cuerpos caídos
desaparecidos
en un campo abandonado
ya sus huesos son siembra
ya sus nombres asfixiados
volverán a gritarse al cielo
a gemir de hambre y dolor
otro mañana