Que la calle sea
poesía
que el poeta no
se calle
que todas las
voces y colores
derriben a su
paso
rejas y muros
Que los versos
dibujen en el suelo
un camino de
espejos
de verdades
que nos enseñe a
volar
despiertos
Que los dedos del
poeta
toquen el cielo
como cuerdas
como arpa y
guitarra
como poesía
guarania
Que el eco de los
versos
se propague
y navegue en los
raudales
de estas calles
ruinosas
y desemboquen
irredimibles
en el río que dio
su nombre
Que la poesía
salga a la calle
se despoje de
vestiduras
se revuelque
lenta y
apasionada
se reproduzca
Que el silencio
no sepa
nuestros nombres
que estos gritos
como puño en alto
se trepen las
ventanas
Que la poesía sangre un vendaval
una sinfonía incansable
que revele
un nuevo horizonte
una ciudad de jazmines
con aroma a futuro